Dr. Victor Alejandro Gaona
Centro Medico La Costa
EN PARAGUAY
DE LA NEUROPEDIATRIA
El PORTAL
Epilepsia del Lóbulo Frontal
Epilepsias del Lóbulo Frontal
Estas epilepsias pueden ser parciales simples, parciales complejas, parciales secundariamente generalizadas y/o combinaciones de ellas.
Se presentan frecuentemente durante el sueño y pueden desencadenarse varias veces en el día. Tienen como complicación la posibilidad de desarrollar estado de mal epiléptico y no es infrecuente que, por sus manifestaciones peculiares, sea confundida con alteraciones psicógenas y psiquiátricas.
Características generales:
- Crisis generalmente de corta duración
- Pueden tener mínima o ninguna alteración posterior a las crisis
- Pueden generalizarse de manera muy rápida
- Las manifestaciones mas frecuentes son las motoras, ya sean estas tónicas o posturales
- Existe caída al suelo cuando la descarga involucra a ambos hemisferios (bilateral)
- Al inicio de las crisis son frecuentes los automatismos posturales o gesturales complejos (posiciones de defensa, elevación de brazos, posturas de esgrimistas, etc.)
Desde el punto electroencefalográfico se describen varios patrones, si bien la rápida generalización de las descargas hace difícil determinar el foco. Así los EEGs, tomados entre las crisis, pueden resultar:
- normales
- con presencia de puntas u ondas agudas frontales y asimetría del trazado de fondo
- ondas agudas u ondas lentas, tanto uni como bilaterales.
Los registros de EEGs tomados al inicio de las crisis o de la sintomatología de las mismas, pueden ser de gran importancia para determinar el origen de las descargas, revelando trazados paroxísticos de: puntas, polipuntas, complejos punta-onda u complejos de ondas lentas de localización frontal. Pueden existir descargas de ondas agudas de alto voltaje seguidas por depresión del trazado (disminución del voltaje del EEG). Los registros de EEG con electrodos intracraneales, de superficie cerebral, brindan una información mas detallada y ayudan a determinar la localización espacial de la descarga y su diseminación.
Dentro de los síndromes del lóbulo frontal podemos distinguir las crisis generadas en las regiones:
Corteza Motora Suplementaria:
son crisis posturales, tónicas focales, con vocalización o emisión de sonidos, falla en el lenguaje y posturas de defensa tal como las que adopta un esgrimista.
Cíngulo:
son crisis parciales complejas con automatismos gesturales complejos a su inicio. Pueden asociarse alteraciones autonómicas o cambios en el humor y/o carácter.
Frontopolar Anterior:
incluyen alteraciones en el pensamiento, pérdida de contacto con el medio y movimientos adversivos (giros) de la cabeza y ojos. Existe posible evolución a manifestaciones clónicas de miembros y tronco, manifestaciones autonómicas y caída al suelo.
Orbitofrontal:
son crisis parciales complejas con automatismos motores o gesturales, alucinaciones olfatorias o ilusiones y signos autonómicos.
Dorsolateral:
con crisis tónicas o clónicas, con versión (giro) de cabeza y ojos con alteración del lenguaje.
Opercular:
caracterizadas por masticación, salivación, deglución, alteraciones en la laringe (emisión de sonidos anormales), falla en el habla, alteraciones epigástricas o digestivas, miedo o síntomas autonómicos. Se presentan crisis parciales simples que afectan predominantemente a la cara, clónicas y uni o bilaterales. Pueden presentarse alteraciones sensitivas, generalmente entumecimiento (parestesias) de manos y también alucinaciones gustatorias (sabores extraños o desagradables, etc.)
Corteza Motora:
son generalmente crisis parciales simples con manifestaciones dependientes de la zona de la corteza afectada. Si se localizan por delante de la cisura de Rolando (pre-rolándicas) se presentan alteraciones en el lenguaje (falla, disartria (defectos en la pronunciación), vocalizaciones, etc.), movimientos tónicos y clónicos en cara (contralateral a la descarga) y movimientos de deglución. En la zona Rolándica se presentan crisis parciales motoras, con o sin marcha Jacksoniana (crisis que se inician, por ejemplo, en mano, luego comprometen a antebrazo, brazo y hemicuerpo, pudiendo llegar a generalizarse). Si la crisis afecta la zona paracentral puede existir compromiso de miembro ipsilateral (del mismo lado de la descarga), siendo lo esperado que todas las manifestaciones descritas se presenten en el hemicuerpo opuesto al hemisferio cerebral en donde se produce la descarga. En las crisis de la corteza motora existe frecuente generalización de las mismas y presencia de Parálisis de Todd (parálisis transitoria que se presenta en los miembros afectados luego de una crisis convulsiva).